Aunque me cuesta mucho conseguir ánimo para escribir en el blog, no pudo dejar de pasar la necesidad de recordar a una persona a quien siempre he admirado, del que he aprendido y con quien he disfrutado con sus publicaciones y con sus charlas en los múltiples congresos en los que hemos coincidido.
Me refiero a Claudi Alsina Catalá, gran matemático y mejor persona que falleció el pasado sábado 16. Claudi fue uno de los principales exponentes de la didáctica y la divulgación matemática. Profesor universitario en su Barcelona natal, estuvo siempre relacionado con las universidades, siendo uno de los impulsores, y primer vicerrector, de la Universitat Oberta de Cataluña. Llegó a ser, durante una corta época, Director General de Universidades en Cataluña. El pasado año recibió la Creu de Sant Jordi una de las mayores distinciones de la Generalitat de Catalunya.
Pero como lo conocí fue a través de sus libros sobre didáctica, que fueron libros de cabecera en mis años de profesor, cuando comenzaba en ese mundo. Y sobretodo por su aspecto divulgativo. Todos los que disfrutamos de sus charlas recordamos sus montajes, con su radiocasete de mano y la cantidad de información interesante que nos presentaba recibida siempre con una sonrisa cuando no con una carcajada.
Aparte de su labor profesional, fue un verdadero representante de la educación matemática a todos los niveles. Como representante español en la Unión Matemática Internacional y en la Comisión Internacional de educación Matemática consiguió que importantes congresos internacionales vinieran a nuestro país.
Desde los años 80 del pasado ciclo, coincidíamos en congresos y seminarios y siempre me saludaba de una manera muy afectuosa y preguntaba por amigos comunes.
También en el mundo de la enseñanza tuvo sus reconocimientos. Estoy seguro que uno de los que más agradeció fue el Premio Gonzalo Sánchez Vázquez, un recordado amigo, que recibió por parte de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas en las Jornadas de Aprendizaje y Enseñanza de las Matemáticas celebradas en la Coruña en 2019. Merecido premio que recibió junto a su mujer Carme Burgués. En la foto siguiente estamos en esas jornadas junto a nuestro común amigo Guido Ramelli.
La última vez que coincidí con él fue el año pasado en las JAEM de Santander. Hablando con Carme ya me puso en antecedentes de los problemas médicos que llevaba sufriendo en los últimos años, parecidos a los que había pasado mi mujer Carmela, hasta que falleció el año anterior, quien también le tenía mucho cariño a Claudi. Lo primero que me comentó fue que acababa de publicar un libro de título "Los matemáticos serios son los que no se ríen nunca" en el que había tenido el detalle de dedicarme un párrafo en el capítulo de recuerdos matemáticos personales.
En la foto podemos ver uno de los encuentros de esos días. Coincidimos en una comunicación de Jordi Deulofeu junto a otro de los grandes personajes de la historia de la didáctica y divulgación de nuestro país, Anton Aubanell, a quién conocí cuando eramos representantes españoles en Ginebra durante el concurso de Science on Stage en el año 2005.
Claudi descansa en paz, pero nos deja un poco más huérfanos. Sé que estará disfrutando del cielo de los matemáticos buenos, donde encontrará a tan buenos y recordados amigos.
