DETALLES EN EL CEAM THALES DE ALMERÍA

Ayer volvimos de Almería, de convivir unos días con compañeros y amigos del mundo de las matemáticas. Con motivo del encuentro bianual que celebra la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales, hemos trabajado y disfrutado durante los días 4 al 6 de julio de este mes en la ciudad de Almería, que nos ha recibido con un tiempo muy agradable. Esto nos ha permitido enfrascarnos en el trabajo, que ha sido amplio y provechoso, y también hemos tenido tiempo para confraternizar y disfrutar de la ciudad y de su gastronomía.

Aunque ya dedicaré más adelante algunas entradas a lo trabajado en el congreso, hoy quiero dar las gracias a la organización por los detalles que ha tenido con los presentes para hacernos más agradable la estancia.

En primer lugar, como el congreso llevaba como tema central el cine, pues su lema era el de "Matemáticas en tierra de cine", muchos pequeños gestos estos días han estado dedicados a ese arte. Lo primero que nos encontramos al llegar fue, que junto a la documentación, se nos entregaba una tarjeta que correspondía a una película famosa, esa tarjeta tenía una compañera que se entregaría a otro congresista. La primera actividad consistía en localizar a quien tenía la pareja correspondiente a nuestra tarjeta. Una vez encontrada, nos dirigíamos a un estand donde nos hacíamos una foto y se nos entregaba una botella de cerveza artesana, embotellada en Almería.


Como hubo personas que al final no asistieron, al acabar el primer día hubo varios congresistas que pululaban por las esquinas buscando desesperados a su partenaire. Por eso, el segundo día, a los primeros que llegamos a firmar se nos dio otra cartulina de las que no se habían entregado y buscamos una segunda pareja, por eso a mí me correspondieron dos cervezas. Casualmente, el segundo día mi pareja de cine fue precisamente Eva Acosta, la presidenta del comité local del congreso.


Otra cosa llamativa fue que a los ponentes invitados por la organización, es decir, los conferenciantes y los encargados de las ponencias alternativas, fuimos obsequiados con varios detalles, entre ellos se nos regaló una botella de vino, que no puedo dejar de mostrar en esta página, especialmente por el título que llevaba la botella.


Y para terminar, en la cena de gala se tuvo un detalle con algunos de los asistentes. Se entregaron una serie de óscar a distintas personas, según se les ocurrieron las nominaciones. Hubo uno a la primera inscrita en las jornadas, en concreto nuestra amiga Tere Valdecantos, un óscar a la persona que había venido desde más lejos, creo que en concreto fue desde Logroño, pues había alguien que venía desde Álava pero no estaba en la cena. Y en concreto, dieron un óscar honorífico a la única persona que había estado inscrita y asistido a los 16 congresos regionales que se han celebrado hasta el momento, es decir, a mí. Más exactamente, el oscar iba dedicado "Al más cansino", es decir, un óscar a toda una vida de congresista. Ahí va la imagen de mi oscar.


La gente del cine a los que se les concede un óscar honorario por toda una vida suelen indicar que eso no debe servir para retirarlos del mundo del espectáculo, por mi parte debo decir, que mientras mi cuerpo aguante, pienso seguir asistiendo y participando activamente en nuestros congresos regionales.

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