Seguro que la mayoría de nuestros lectores conocen sobradamente qué es la Cinta de Moebius. Para los que no, indicar que es una superficie que se realiza tomando una tira de papel o de tela y uniendo sus dos extremos, pero antes de fijarlos, a uno de ellos se le da media vuelta. De esta forma, se obtiene una cinta con la característica de que tiene una sola cara, no dos como en las cintas normales, y también una sola arista.
Este objeto geométrico, que descubrieron independientemente los alemanes August Moebius (1790 - 1868) y Johann Benedict Listing (1808 - 1882), no se ha quedado en un mero juego topológico, sino que ha dado el salto al mundo de las artes y del diseño, entre otros. En la siguiente imagen tenemos uno de los cuadros más conocidos del pintor holandés Maurits Cornelius Escher. Si se desean ver muchas más aplicaciones de esta cinta, en ingeniería, en literatura y en más disciplinas basta leer el siguiente artículo de nuestra querida y admirada Marta Macho.
El motivo de escribir hoy este artículo fue el encontrarme en el escaparate de una tienda de regalos el siguiente adorno, supongo que utilizable como pisapapeles, basado en la cinta de Moebius.
El adorno recuerda a una de las esculturas creadas por el diseñador suizo Max Bill (1908 - 1994), basada en esta cinta.
Y el utilizar la cinta como adorno no es raro, pues se puede encontrar en más lugares, por ejemplo en joyería, pero en particular es posible encontrarlo en el diseño de un jarrón, como el que tengo yo en casa.
LA CINTA DE MOEBIUS EN DECORACIÓN
Publicado por
Pepe Muñoz Santonja
on viernes, 3 de agosto de 2018
Etiquetas:
Arte,
Fotografía
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