DIVESTADISTICA

Hace unos días asistí a un congreso de educación matemática. Este tipo de congresos es uno de los canales en los que los profesionales de la educación podemos intercambiar experiencias y mantenernos al día del estado de evolución de estas materias. Aparte de estos encuentros, también existen revistas especializadas que dan publicidad a los trabajos realizados en este campo. En general, las maneras de divulgar los avances científicos, así como las aplicaciones de los nuevos resultados, suele ser a través de esos dos medios, por un lado las reuniones más o menos periódicas de especialistas en la materia y las revistas y demás medios de comunicación, como internet, que permiten difundir los nuevos descubrimientos. Pero esta difusión suele ir dirigida a los especialistas en la materia.

Sin embargo, cada vez es más importante la divulgación de los avances científicos a la sociedad en general. Si deseamos avanzar hacia una sociedad del conocimiento, es imprescindible que el conocimiento científico llegue a un público no especializado. Ya en el año 1999 la UNESCO propuso en la Conferencia Mundial de la Ciencia que el conocimiento científico debe ser compartido gracias a la cooperación entre el gobierno, la ciencia, la tecnología y la sociedad. Las administraciones tienen, por tanto, la obligación de avanzar en el camino de la difusión y divulgación científica a toda la sociedad. Un ejemplo en este sentido fue la Ley de la Ciencia, Tecnología y la Innovación, publicada en nuestro país en 2011, aparecida con la pretensión de mejorar la sensibilidad hacia la ciencia y la innovación y promover la participación ciudadana en este aspecto. El objetivo general de esta ley es muy claro "impulsar la cultura científica, tecnológica e innovadora a través de la educación, la formación y la divulgación en todos los sectores y en el conjunto de la sociedad".

En esta línea se engloba la herramienta que presentamos hoy. La página de divulgación estadística llamada DIVESTADISTICA (proveniente de la relación entre las palabras divulgación y estadística) ha sido creada por la Escuela Andaluza de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Pretende divulgar el conocimiento estadístico a todos los niveles, no solo para los especialistas en la materia, sino para profesionales de otras áreas que tienen que utilizar la estadística en sus trabajos, y para el público en general.

La página tiene como dirección http://www.divestadistica.es/es/index.html. Al entrar en ella nos encontramos una portada donde aparecen todas las secciones que tiene a disposición del público.

Vamos a hacer un breve recorrido por las partes de la página, donde todo lo que aparece siempre está impregnado del enfoque divulgativo.

1) ¿Qué es Divestadística?
En este apartado viene una explicación sobre los objetivos de la página, quien la crea, que entidades la apoyan, premios obtenidos por la página y algunas reseñas e informaciones aparecidas en la prensa.

2) Aprende.
Informa sobre aspectos estadísticos cotidianos, explica conceptos de estadística elemental, presenta aplicaciones informáticas que se pueden aplicar en la estadística y también muestra biografías de estadísticos famosos y entrevistas a científicos actuales.

3) Estadística a tu alrededor.
Cuenta proyectos científicos donde se utiliza la estadística, engloba una serie de películas y series donde en la trama se utilizan estadísticas, así como páginas web y utilidades de internet relacionadas con esta ciencia.

4) ¿Qué hay de nuevo?
En este apartado viene información sobre todo tipo de eventos relacionados con la estadística.

5) Diccionario estadístico.
Donde aparecen términos usuales de la estadística.

6) Laboratorio estadístico.
Donde se pueden utilizar algunas aplicaciones interactivas para investigar sobre aspectos estadísticos en nuestra sociedad.

También hay la posibilidad de contactar con la página, de seguirla en Facebook o Twitter, incluso suscribirse a las novedades de la página.

Toda la información la he obtenido de un interesante artículo publicado por Ricardo Ocaña Riola, de la Escuela Andaluza de Salud Pública, en el número 64 de la revista UNO.