La posibilidad de tener una nueva herramienta a disposición de los docentes debe modificar, obligatoriamente, el enfoque que se dé a la enseñanza en este siglo XXI. Nosotros hemos podido comprobarlo en las Jornadas a las que hemos asistido recientemente, pero existen multitud de encuentros que están intentando desarrollar la Escuela web 2.0. En el siguiente artículo se incluye la opinión de varios profesores sobre ese nuevo enfoque educativo.
El alumno toma los mandos
Aunque es una entrevista que ya tiene un tiempo, merece la pena la siguiente charla de Antonio Pérez Sanz, profesor de matemáticas, director y presentador de series de televisión como Más por Menos y el Universo Matemático, y actualmente director del ITE (Intituto de Tecnologías Educativas) del Ministerio de Educación.
2 comentarios:
En mi opinión no me parece razonable está medida ya que está comprobado desde hace muchisimos años que el ordenador no sirve para metodo de estudio, si para mostrar cosas e inclusos que el profesor se ahorrer el discurso y ponga un video que lo explique un poco el tema y desde ya el dar la conclusión pero para meterlo en alulas y tenerla como unica herramienta de estudio no lo veo bien ya que con el ordenador pierdes capacidad de concentración porque hay varias actividades mas interesantes en él que escuchar al profesor y algunas paginas se pueden desactivar pero no todas.
Las nuevas tecnologías son hoy imprescindibles en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Hay ordenadores en cualquier sitio al que vas. Por lo tanto, es necesario que los niños estén familiarizados con el uso de los ordenadores. Ahora bien, no veo necesario, ni práctico que cada niño tenga que transportar cada día un ordenador de casa al colegio y del colegio a casa. Sería más que suficiente con que tuvieran uno en clase y lo utilizaran cuando fuera necesario, para determinadas explicaciones o temas concretos. No creo que vayan a aprender más por tener siempre el ordenador a mano, es más, creo que puede ser todo lo contrario, quizás les distraiga y pierdan más el tiempo. En definitiva, ordenadores sí, pero en su justa medida.
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