Hay veces que los libros que leo son debido a que alguien me los ha aconsejado o he visto alguna reseña que me ha animado a su lectura. Pero otras veces es por pura casualidad que entro en contacto con libros que luego me sorprenden.
Esto último me ocurrió en este caso. Dado que visito varios mercadillos o puestos de libros de segunda mano, a veces encuentro ensayos y novelas de los que no tenía idea y que me llaman la atención por la pequeña reseña que pueda aparecer en la contraportada.
Eso me pasó con la novela El Don, del autor chino Mia Jia. Este nombre es un seudónimo del escritor Jiang Benhu aficionado a las novelas de espías que se salen de lo corriente en ese género.
La curiosidad de la novela de El Don, es que el protagonista es un genio de las matemáticas. El personaje principal de la novela, Rong Jinzhen, nieto de una de las primeras matemáticas que estudiaron en la universidad creada por su propia familia, se quedó huérfano desde muy pequeño y fue cuidado por un anciano, sin asistir a ningún centro de enseñanza.
Al morir el anciano e intentar saber cuantos días había vivido comienza, de forma autodidacta a deducir las matemáticas básicas partiendo prácticamente de sólo saber contar.
La novela cuenta su vida, como va aprendiendo ya en la escuela rápidamente y se muestra como un genio de las matemáticas. Ya adulto comienza a trabajar en una agencia secreta china dedicada a la encriptación de mensajes y especialmente a descubrir los códigos criptográficos de otros países, logrando descifrar un endiablado código llamado Purpura por lo que alcanzó una gran fama, dentro del secretismo en que se encontraba.
Al final de la novela, intenta descifrar un código más potente, llamado Negro, pero la lucha contra él le hace perder la razón, debido también a ciertas situaciones que se producen.
En general es una novela interesante que se lee con ganas y que esta narrada mezclando el texto con supuestas entrevistas a personas que conocieron al protagonista. En ella se hace referencia a multitud de aspectos matemáticos como las medallas Fields o a matemáticos conocidos como John Nash.
