En mi opinión, en una gran parte de la población de nuestro país, el nivel intelectual ha ido disminuyendo pregresivamente con los años. Basta fijarse en los medios de comunicación y en los representantes de esa población que suelen aparecer: periodístas, políticos, deportistas, artistas, comentaristas, etc.
Por ello, no es extraño que suelan encontrarse muchas personas que expresen, sin el más mínimo pudor, su idea de que las matemáticas no sirven para nada. Bien es cierto, que muchas veces quieren decir que las matemáticas no le sirven a ellas para nada, las pobres infelices.
Los que somos aficionados a las matemáticas no es raro que encontremos referencias a ellas en muchas ocasiones y en los sitios más inesperados. Hoy traigo un ejemplo de como una simple operación aritmética puede llamar la atención y ser una buena publicidad para atraer al público.
Pasando por una de las calles del centro de mi ciudad, me encontré con la siguiente imagen en el escaparate de un supermercado.
Vemos cuatro botellas de vino de la marca Correcto embotelladas por las Bodegas Alcardet ubicadas en Villanueva de Alcardete, provincia de Toledo.
Ya de entrada, el hecho de aparecer una operación llama la atención, y el nombre del vino nos lleva a comprobar si efectivamente la operación es correcta. Por cierto, ninguna lo es, no es extraño que el lema que acompaña a esta gama sea "Acepta la imperfección".
Cada operación acompaña a un tipo de vino diferente, entre los que podemos encontrar verdejo, tempranillo, sauvignon o merlot.
Los vimos no sé como estarán, pero desde luego la etiquete capta la atención de cualquiera que la vea.