El estadounidense Jonathan Coulton es informático, o al menos él mismo se define como un geek, es decir alguien aficionado a la tecnología y a la informática. Sin embargo, siempre ha sido un gran aficionado a la música, pues con poco más de veinte años ya formaba parte de grupos musicales de distinto tipo. Ya en este siglo se ha dedicado casi exclusivamente a la música y es autor de varias bandas sonoras para videojuegos. Participo también en un experimento de creación acelerada en el que publicaba una canción cada viernes.
En el año 2004 publicó su segundo disco titulado "Where tradition meets tomorrow" una de cuyas canciones estaba dedicada al Conjunto de Mandelbrot. En el siguiente vídeo pueden escuchar la canción con imágenes del citado conjunto.
La letra de la canción se puede encontrar fácilmente en internet pues hay varias páginas que la tienen. Por ejemplo, en esta dirección, donde también hay un audio de la canción.
También podemos encontrar la versión en español cuya letra he tomado del blog de mi amigo Antonio Pérez Sanz, que fue donde encontré esta referencia.
Vamos a cambiar el mundo de una manera
minúscula.
Read more
En el año 2004 publicó su segundo disco titulado "Where tradition meets tomorrow" una de cuyas canciones estaba dedicada al Conjunto de Mandelbrot. En el siguiente vídeo pueden escuchar la canción con imágenes del citado conjunto.
La letra de la canción se puede encontrar fácilmente en internet pues hay varias páginas que la tienen. Por ejemplo, en esta dirección, donde también hay un audio de la canción.
También podemos encontrar la versión en español cuya letra he tomado del blog de mi amigo Antonio Pérez Sanz, que fue donde encontré esta referencia.
Conjunto
de Mandelbrot
¡Monstruos patológicos! gritó el
aterrorizado matemático
Cada uno de ellos es una astilla en mi
ojo.
Odio el espacio Peano y la curva de Koch
Temo el conjunto ternario de Cantor
Y el triángulo de Sierpinski me da ganas de
llorar.
Y a un millón de kilómetros de distancia
una mariposa batía sus alas.
En un frío día de noviembre nació un
hombre llamado Benoit Mandelbrot.
Su desdén por las matemáticas puras y
sus conocimientos geométricos únicos.
Lo dejó bien equipado para enfrentar a
esos demonios.
Vio que la complejidad infinita podía
ser descrita por reglas simples
Usó su cerebro gigante para dar la
vuelta al juego.
Y miró debajo de la tormenta y vio una
visión en su cabeza.
Una forma bulbosa puntiaguda.
Cogió su lápiz y escribió su secreto.
Toma un punto llamado Z en el plano
complejo.
Sea Z1 Z cuadrado más C
Y Z2 es Z1 al cuadrado más C
Y Z3 es Z2 al cuadrado más C y así
sucesivamente
Si la serie de Z permanece siempre
Cerca de Z y nunca hay escape
Ese punto está en el conjunto de
Mandelbrot.
Mandelbrot establece que eres una prueba
de Rorschach en llamas
Eres un pterodáctilo de hoy
Eres una caja con forma de corazón de
resortes y alambre.
Eres un maldito fractal
Y llegas justo a tiempo para salvar el
día.
Barriendo todos nuestros miedos
Puedes cambiar el mundo de una manera
minúscula.
Mandelbrot está en el cielo, al menos lo
estará cuando esté muerto.
Ahora mismo sigue vivo y enseñando
matemáticas en Yale.
Nos ordenó salir del caos, nos dio
esperanzas donde no había ninguna.
Y su geometría triunfa donde otros
fallan.
Si alguna vez pierdes tu camino, una
mariposa batirá sus alas.
Desde un millón de kilómetros de
distancia, un pequeño milagro llegará para llevarte a casa.
Solo toma un punto llamado
Z en el plano complejo
Sea Z1 Z cuadrado más C
Y Z2 es Z1 al cuadrado más C
Y Z3 es Z2 al cuadrado más C y así
sucesivamente
Si la serie de Z deb permanece siempre
Cerca de Z y nunca hay escape
Ese punto está en el conjunto de
Mandelbrot.
Mandelbrot establece que eres una prueba
de Rorschach en llamas
Eres un pterodáctilo de hoy
Eres una caja con forma de corazón de
resortes y alambre.
Eres un maldito fractal
Y llegas justo a tiempo para salvar el
día.
Barriendo todos nuestros miedos
Puedes cambiar el mundo de una manera
minúscula.
Y llegas justo a tiempo para salvar el
día.
Barriendo todos nuestros miedos
Puedes cambiar el mundo de una manera
minúscula.
Ve a cambiar el mundo de una manera
minúscula.