EL PUNTO Y LA LÍNEA: UN ROMANCE MATEMÁTICO

Hemos insistido en muchas ocasiones sobre la aplicabilidad de las matemáticas a otros campos. Es fácil encontrar matemáticas en otros aspectos de nuestra vida cotidiana. Se puede pensar que cuando las matemáticas se aplican a nuestro entorno, deben ser unas matemáticas complicadas y sólo entendibles por los especialistas, pero eso no es exactamente así.

Hay matemáticas básicas que pueden servir para construir mundos insospechados. Por ejemplo, el punto y la línea, que son los dos elementos básicos de la geometría elemental, pueden utilizarse en aspectos tan poco científicos, a simple vista, como el arte. Hay toda una rama del movimiento impresionista, llamada Puntillismo, que consiste en dibujar a base de puntos, como en el cuadro de George Seurat que podemos ver.

Otro pintor que ha llevado el uso de la línea y el punto a sus mayores cotas de creatividad es el artista ruso Kandinsky como podemos ver en su obra "Composición VII".

Pero la utilización del punto y la línea puede llevarse a lugares más inesperados, como por ejemplo la literatura.

En 1963 el escritor y arquitecto Norton Juster escribió e ilustró un cuento para niños titulado "El punto y la línea: un romance en matemáticas elementales". En dicho cuento se describía el apasionado amor de una recta línea, además de línea recta, por un díscolo punto.

Posteriormente el dibujante y director de cine Chuck Jones realizó un largometraje sobre dicho libro con el que consiguió en 1965 un Óscar al mejor corto de animación. Chuck Jones fue dibujante de las series de televisión Looney Turnes y Melodías Animadas de la Warner Bross. Fue el creador, entre otros, del Coyote y el Correcaminos.

A continuación, tienes la posibilidad de disfrutar con ese cortometraje protagonizado por un punto y una línea.

Norton Juster también escribió el libro The Pantom Tollboothen en el que el protagonista, de forma parecida a la Alicia de Carroll, viaja a mundos fantásticos y bastante matemáticos en los que viven elementos como dodecaedros o matemagos. La parte más matemática de dicho libro se recopiló con el título de Mathematical Magpie. Sobre este libro también realizó un corto el dibujante Chuck Jones.