Como es tradicional en Sevilla, las pruebas se han desarrollado en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. Este año, incluso he tenido la suerte de presentar a un grupo de entusiastas alumnos de mi instituto, pequeño pero con mucha ilusión.
En la sede de Sevilla capital se han inscrito más de 420 alumnos de secundaria, que a lo largo de la mañana han tenido que resolver un total de seis ejercicios donde aplicar, más que sus conocimientos matemáticos, su lógica, su originalidad y su inventiva. Los cinco primeros clasificados se enfrentaran a los compañeros de las otras provincias entre el 20 y el 24 de Marzo en Almería, dentro de la fase provincial.
A los alumnos se les recibió a las 10 de la mañana en el salón de actos y, tras darles la bienvenida y explicarles el desarrollo de la prueba, se lanzaron expectantes a las aulas asignadas para resolver las pruebas entre 10:30 y 13:30. Al acabar, aquellos que lo desearon, volvieron al salón de actos en donde se les explicó como se resolvían los problemas.
Incluimos a continuación una de las pruebas que han tenido que resolver en las dos horas de encierro.
Aunque para mí la sensación más interesante se encuentra en la olimpiada de Primaria. Alumnos de 6º que por grupos de tres se enfrentan a una serie de pruebas escritas y otras en plan gymkana por el campus de Reina Mercedes. Esta olimpiada es mucho más lúdica que la de secundaria, y se fomenta la colaboración entre los miembros del equipo. Hay un máximo de 72 tripletas que participan en la prueba y este año no han fallado ni uno solo de los participantes, pues no es raro el año en el que en alguno de los grupos falla un componente en el último momento. Como en esta prueba no hay fase regional, todo se resuelve en la misma mañana, es decir, cuando abandonan la facultad ya se llevan sus premios los mejores clasificados y su recuerdo de participación todos los que han venido.
Desde hace años me encargo, junto con otros compañeros de las pruebas escritas que son lo primero que se realiza. Dura apenas media hora pues enseguida se lanzan como locos a recorrer el patio delante de las facultades corriendo de unas mesas a otras para resolver los enigmas.
Hay que hacerlo todo muy rápido, pues los ejercicios hay que corregirlos mientras que los grupos están realizando las pruebas en el campus. Este año el grupo corrector se ha visto mermado en una tercera parte por lo que al final nos ha tocado todo el trabajo a mi amigo Jose Antonio Prado y un servidor.
Las pruebas escritas de este año, al parecer, han resultado bastante simples para los participantes ya que ha habido muchos grupos con puntuación máxima o muy alta. Añadimos a continuación una de las pruebas escritas a las que han tenido que enfrentarse.
Añadimos, para terminar, uno de los enigmas que deben resolver en las distintas mesas.
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