En el año 2005 se celebró el cuarto centenario de la publicación del Quijote de Cervantes. Con motivo de esa fecha, la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM) dedicó el Día Escolar de las Matemáticas, que se celebra cada 12 de mayo desde el año 2000, a esa conmemoración encargando la elaboración del cuadernillo, que se suele publicar cada año, a mis amigos Luis Balbuena y Juan Emilio García. El cuadernillo, con actividades a realizar a través de la obra universal, se puede conseguir en esta dirección.
Como es de suponer, un cuadernillo de 16 páginas no puede abarcar todas las posibilidades de trabajo en el aula de matemáticas con una obra de la categoría del Quijote. Por eso, se quedó mucho en el tintero y los autores han decidido dar un paso más allá y sacar un libro completo dedicado a tan magna obra y su relación con las matemáticas. En este caso lo hacen coincidiendo con el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de la obra.
La publicación ha corrido a cargo de nuevo de la FESPM dentro de su colección de materiales y recursos para el aula. En el siguiente vídeo podemos ver un reportaje sobre el acto de presentación de esta publicación.
En el libro se repasan aspectos matemáticos relacionados con Cervantes y con su obra. Aparte de hablar sobre las matemáticas que podía conocer Cervantes o que se conocían en su época, se trata con aspectos matemáticos que aparecen reflejados en el libro como tipos de números, el sistema monetario o los distintos pesos y medidas que aparecen en la obra, aspectos cartográficos o astronómicos, etc.
En todo momento aparecen citas del texto original acompañados de una serie de actividades para realizar con el alumnado.
En definitiva, es un libro, que no sólo es tremendamente ameno, reflejo de sus autores, sino que esta lleno de posibilidades para trabajar con él didácticamente y especialmente sirve para ver con una mirada matemática una de las grandes obras de la literatura.
En la foto aparezco junto a Luis, después de haberme dedicado el libro. Por desgracia, Juan Emilio no pudo acercarse a Cartagena, donde lo echamos mucho de menos.
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